Era un día feriado,
mañana soleada, no me olvido más.
Mi madre me despierta,
dispuesta a mi mundo derrumbar.
La noticia era inesperada,
¿Cómo me iba a imaginar?
El líder de mis ideas
nos acababa de abandonar.
Te lo digo como militante,
como ciudadano, como argentino;
qué dura resultó la muerte
de aquel famoso "pingüino".
Él nos devolvió la esperanza
de vivir en un país más justo,
luego de varias décadas
de decepciones y disgustos.
Atrás habían quedado
los miedos del pasado.
Las botas, los palos,
el terrorismo de Estado.
Y fue justicia nomás,
llegó la hora de la verdad.
Los jubilados ganaron cada vez más,
y el obrero sumó dignidad.
Todavía faltaba lo más duro,
decirle no a los poderes escondidos.
Allí saltaron a la luz
aquellos empresarios bandidos.
Pero él nos dejó con su esposa,
quien profundizó la liberación.
Y para defender nuestra Nación
se hizo cargo de la cosa.
Campañas mediáticas,
movidas por los cerdos,
no lograron disuadirnos,
mas sí convencernos
de que juntos lograremos
defender a este gobierno,
de las garras del infierno
que atentan contra nuestro suelo.
Hoy nos deja un compañero,
referente, y capitán.
Pero nos queda su recuerdo,
su lucha, su dignidad.
Y nos queda su bandera,
que en alto llevaremos.
¡Todos juntos con Cristina,
no aflojemos, Compañeros!
mañana soleada, no me olvido más.
Mi madre me despierta,
dispuesta a mi mundo derrumbar.
La noticia era inesperada,
¿Cómo me iba a imaginar?
El líder de mis ideas
nos acababa de abandonar.
Te lo digo como militante,
como ciudadano, como argentino;
qué dura resultó la muerte
de aquel famoso "pingüino".
Él nos devolvió la esperanza
de vivir en un país más justo,
luego de varias décadas
de decepciones y disgustos.
Atrás habían quedado
los miedos del pasado.
Las botas, los palos,
el terrorismo de Estado.
Y fue justicia nomás,
llegó la hora de la verdad.
Los jubilados ganaron cada vez más,
y el obrero sumó dignidad.
Todavía faltaba lo más duro,
decirle no a los poderes escondidos.
Allí saltaron a la luz
aquellos empresarios bandidos.
Pero él nos dejó con su esposa,
quien profundizó la liberación.
Y para defender nuestra Nación
se hizo cargo de la cosa.
Campañas mediáticas,
movidas por los cerdos,
no lograron disuadirnos,
mas sí convencernos
de que juntos lograremos
defender a este gobierno,
de las garras del infierno
que atentan contra nuestro suelo.
Hoy nos deja un compañero,
referente, y capitán.
Pero nos queda su recuerdo,
su lucha, su dignidad.
Y nos queda su bandera,
que en alto llevaremos.
¡Todos juntos con Cristina,
no aflojemos, Compañeros!