Desde hace tiempo, muchos sectores se vienen quejando del "bipartidismo" existente en la Argentina.
Ahora, ¿qué están haciendo para revertir eso?
¿Con qué cara hablan de bipartidismo cuando, por simple falta de votos, deciden bajar sus candidaturas?
Hasta hace un par de semanas, el abanico de candidatos parecía variado. ¿Qué pasó?
Pino Solanas se dio cuenta que no tenía chance alguna de ganar. Ni siquiera, dicen las estadísticas, iba a entrar en un eventual ballotage.
En lugar de mostrarse como una alternativa a los partidos tradicionales, prefirió jugar a "no perder". Es decir, sólo se presentaba si tenía alguna chance de triunfar, de salir primero. Aparentemente, no importa sacar un cierto porcentaje, como para conseguir algún diputado, e ir sumando fuerza.
Entonces, pasó a competir por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Alguien sabe qué propone Pino para la Ciudad? ¡No! Sólo es una candidatura consuelo.
Pero no fue Pino el único. Allí también aparece Mauricio Macri.
Hace un par de meses, se escuchó al actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decir que le quedaban 8 años en la política, que correspondían a sus inminentes 2 mandatos consecutivos como Presidente de la Nación.
Tan mal le vienen dando las encuestas, que decidió bajar su candidatura. Otro más que, al ver que no va a ser presidente, se baja.
El caso de Macri, además, tiene otra explicación. Siendo él la única figura lo suficientemente visible como para mantener el partido vigente, si pierde groseramente a nivel Nación, y su candidato pierde en la ciudad, el PRO puede desaparecer (como TN con la "ley de medios k").
De nuevo, meter Diputados o, incluso, algún Senador, no es importante. Lo único que tiene valor es ser el gerente, el dueño... Presidente.
Nota de color: ¿Se lo imaginan a Macri trabajando? Como Jefe de Gobierno, se excusó siempre con el no apoyo del Gobierno Nacional. Si es presidente, ¿se va a quejar del FMI? ¿De Obama? ¿De Bin Laden? ¿Quién tendrá la culpa de su incapacidad?
Finalmente, va por la reelección en la ciudad.
En este caso, no vale la pena decir nada. Todos vemos la idea de ciudad que tiene. Todos notamos el desprecio por lo público, por lo que nos pertenece a todas y todos.
No quiero tratar de adivinar quién va a ser el próximo en bajarse.
Juego para el hogar: Leer las encuestas de diferentes consultoras, y deducir cuál es la próxima candidatura que cae.
Volviendo a lo nuestro...
¿Alguien, alguna vez, se puso a pensar qué significan las candidaturas de los partidos de izquierda, como el PO, por ejemplo?
¿En serio creen que esos partidos aspiran a tener un presidente salido de sus filas?
Perdón si les arruino la infancia, pero no es así. Lo que buscan es hacerse ver lo suficiente como para sacar una cantidad de votos que les permita tener algún legislador propio.
Entonces, pensemos. Si la "ultra izquierda", las boletas esas que nos preguntamos "para qué se presentan", tienen la lógica de conseguir un cierto porcentaje de votos para tener legisladores, ¿por qué los Proyecto Sur, Pro, y demás partidos medianamente "famosos" no hacen lo mismo?
Si quieren que se termine la lógica de "Peronistas o Radicales", tendrían que hacerse cargo.
¡Ahí encontré la clave de todo esto: Hacerse cargo!
Si querés que las cosas cambien, que sean distintas, hacete cargo. Comprometete.
Así que, si te vas a quejar del bipartidismo, hacelo. Pero no creas que es culpa de los Peronistas y los Radicales.
El bipartidismo lo hacemos entre todos.
